Por Miguel Ángel Alcocer Ojeda
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8 de diciembre de 2025
Introducción Si alguna vez has sufrido dolor de espalda o has pasado por una recuperación posparto, es casi seguro que has oído la misma frase: "Necesitas fortalecer tu core". Se ha convertido en el mantra universal para casi cualquier dolencia del tronco, pero ¿y si esta idea tan extendida no fuera toda la verdad? ¿Y si, en algunos casos, fuera incluso contraproducente? Gracias a la tecnología moderna, concretamente a una técnica de ecografía funcional conocida como Rehabilitative Ultrasound Imaging (RUSI), los fisioterapeutas y científicos pueden ahora mirar, en tiempo real, lo que ocurre dentro de nuestros músculos más profundos. Esta ventana al interior de nuestro cuerpo está derribando viejos mitos y revelando verdades sorprendentes sobre cómo funciona realmente nuestro "core". Prepárate para cambiar tu forma de pensar. A continuación, te presentamos los 5 hallazgos más impactantes y contraintuitivos extraídos directamente de la investigación científica reciente. 1. La Separación Abdominal Postparto (Diástasis) No Siempre Causa Dolor Lumbo-Pélvico La Diástasis de Rectos Abdominales (DRA) —la separación de los músculos frontales del abdomen a lo largo de la línea media— es un fenómeno extremadamente común durante y después del embarazo. De hecho, un estudio de Mota et al. (2015) encontró que el 100% de las mujeres la presentaban en la semana 35 de gestación. La creencia popular es que esta separación es una causa directa de dolor de espalda y pélvico, generando una considerable ansiedad en las nuevas madres. Sin embargo, el mismo estudio siguió a estas mujeres durante seis meses y descubrió algo inesperado: no existía una relación estadísticamente significativa entre tener diástasis y sufrir dolor lumbo-pélvico. Las mujeres con una separación abdominal a los seis meses del parto no eran más propensas a reportar dolor que aquellas cuya separación se había resuelto. Este descubrimiento es crucial porque reduce el miedo y la ansiedad asociados a la diástasis. Sugiere que el objetivo de la rehabilitación no debe ser la obsesión por "cerrar el espacio" anatómicamente, sino restaurar la función, la tensión y la coordinación de toda la pared abdominal. La función es más importante que la anatomía perfecta. -------------------------------------------------------------------------------- 2. ¿Músculos Débiles? Tu Dolor Crónico Podría Deberse a Músculos que Trabajan Demasiado La idea de que el dolor de espalda crónico se debe a un "core débil" está profundamente arraigada. La solución lógica parece ser fortalecer esos músculos sin descanso. Pero la ciencia está revelando una realidad mucho más compleja. Un estudio de Sweeney et al. (2014) investigó el comportamiento del músculo multífido lumbar, un estabilizador profundo clave, en personas con dolor lumbar crónico en un solo lado del cuerpo. Al evaluarlos en una posición funcional (de pie), observaron que su músculo multífido se activaba con un porcentaje de engrosamiento mayor en comparación con las personas sanas. Esto lo cambia todo. El problema no siempre es la falta de activación, sino una estrategia de control motor alterada. Piensa en ello como tratar de arreglar un tartamudeo gritando más fuerte. El problema no es la falta de volumen (fuerza), sino un fallo en la coordinación del habla. De manera similar, estos músculos hiperactivos no son débiles; están atrapados en un patrón disfuncional de "gritar" que necesita ser reentrenado, no simplemente amplificado. La rehabilitación, por tanto, no puede consistir únicamente en "fortalecer", sino que debe centrarse en reeducar el control, la coordinación y la eficiencia del movimiento. -------------------------------------------------------------------------------- 3. 'Sin Dolor' No Significa 'Curado': El Músculo Profundo que 'Olvida' Cómo Trabajar Una de las mayores frustraciones del dolor de espalda agudo es su alta tasa de recurrencia. Muchas personas se sienten bien durante un tiempo, solo para que el dolor regrese con un movimiento aparentemente inofensivo. La razón podría estar en un músculo que, aunque ya no duela, ha desarrollado una especie de "amnesia". Una investigación fundamental de Hides et al. (1996), citada en un editorial de Fernández Carnero (2014), se centró en el músculo multífido, un estabilizador clave. El estudio demostró que la recuperación de la masa y función de este músculo no es automática después de que el dolor de un primer episodio agudo desaparece. En otras palabras, aunque el dolor se vaya, la disfunción muscular subyacente puede persistir. La implicación es profunda: el músculo "olvida" cómo activarse correctamente, dejando tu columna vulnerable a futuras lesiones y episodios de dolor. Esto subraya la necesidad crítica de una rehabilitación específica y guiada, incluso después de que los síntomas hayan cesado, para reeducar este músculo y romper el ciclo de recurrencia. Simplemente esperar a que el dolor se vaya no es suficiente. -------------------------------------------------------------------------------- 4. El Extraño Caso del Músculo que se Encoge: Cómo Funcionan Realmente Tus Abdominales Piensa en un ejercicio clásico para el core, como la elevación de una pierna recta mientras estás tumbado boca arriba. Intuitivamente, esperarías que todos tus músculos abdominales se contrajeran y se "apretaran" para estabilizar el tronco. La realidad, visible gracias a la ecografía, es mucho más sofisticada. Un estudio de Teyhen et al. (2012) midió el grosor de los músculos abdominales durante esta maniobra y reveló una coreografía muscular increíblemente precisa. Mientras que los músculos más profundos, como el transverso del abdomen y el oblicuo interno, efectivamente se engrosaban (se activaban), el músculo más superficial, el oblicuo externo, en realidad disminuía su grosor entre un 4% y un 7%. Este hallazgo ilustra la asombrosa complejidad del control motor del core. No se trata de una contracción "bruta" de todos los músculos a la vez, sino de una sinfonía coordinada donde algunos músculos se activan para estabilizar mientras otros se alargan o relajan para permitir el movimiento. Demuestra que "más contracción" no siempre es mejor; la clave es la contracción correcta en el momento correcto. -------------------------------------------------------------------------------- 5. Ver Para Creer: Por Qué Mirar una Pantalla de Ecografía es Clave para Rehabilitar tu Core El biofeedback es una técnica que te permite obtener información en tiempo real sobre procesos de tu cuerpo. La ecografía funcional (RUSI) es la herramienta de biofeedback visual definitiva para el core, ya que permite que el paciente vea sus propios músculos contraerse en una pantalla mientras realiza un ejercicio, creando una conexión cerebro-músculo directa. La efectividad de esta técnica fue demostrada en un estudio de Van et al. (2006) que comparó a dos grupos que aprendían a contraer el músculo multífido. Un grupo recibió solo instrucciones verbales, mientras que el otro recibió las mismas instrucciones más el biofeedback visual con ecografía. Los resultados fueron contundentes: el grupo con biofeedback visual logró mejoras significativamente mayores en la activación del multífido. Crucialmente, los autores encontraron que el grupo de retroalimentación visual retuvo su mejor rendimiento una semana después, mientras que el rendimiento del grupo que solo recibió retroalimentación verbal disminuyó. "Ver para creer" no es solo un dicho; acelera y consolida drásticamente el aprendizaje motor. Ayuda a tu cerebro no solo a hacer bien el ejercicio en ese momento, sino a "recordar" cómo hacerlo correctamente a largo plazo, lo cual es fundamental para una recuperación duradera. -------------------------------------------------------------------------------- CONCLUSIÓN Como hemos visto, el core es mucho más sutil que un simple conjunto de "abdominales". La obsesión por un "espacio" físico en la diástasis a menudo ignora el punto clave de la tensión funcional (Hallazgo 1), del mismo modo que la suposición de "debilidad" en el dolor crónico puede ocultar el problema real de la sobreactivación muscular (Hallazgo 2). La verdadera salud del core reside en un control sofisticado: asegurar que los músculos profundos no hayan "olvidado" su función tras una lesión (Hallazgo 3), orquestar la compleja sinfonía en la que unos músculos se contraen mientras otros se relajan (Hallazgo 4) y aprovechar la tecnología para ayudar al cerebro a reaprender estos patrones con precisión (Hallazgo 5). La evidencia es clara: nuestro enfoque del core ha madurado. Estamos superando la fijación en la perfección anatómica —como la anchura de una separación abdominal— y la aplicación de fuerza bruta. En su lugar, la ciencia nos orienta hacia un modelo más sofisticado, centrado en el control inteligente, la coordinación y la reeducación. La próxima vez que pienses en tu 'core', ¿pensarás en fuerza bruta o en control inteligente? La respuesta podría ser la clave para tu bienestar. EN FISIOMECHANICS, SOMOS EXPERTOS Y PIONEROS EN LA EVALUACIÓN ECOGRÁFICA DE TU CORE EN RELACIÓN CON EL DOLOR LUMBAR